El fitness es hoy en día un término que se ha popularizado y que en distintas partes del mundo es sinónimo de disciplina y hábito. El término fitness significa bienestar y se basa en mantener una buena alimentación en combinación con la actividad física.
Antes era normal ver que hombres eran quienes lideraban este mundo, o quienes llenaban los gimnasios buscando mejorar su cuerpo. Sin embargo, como en muchos aspectos, las mujeres empiezan a sobresalir dejando en evidencia que son capaces de romper con esos mitos y de demostrar que tienen la suficiente fuerza para cumplir con esta disciplina.
La rutina que se aplica a una mujer no puede ser igual a la que se destina al género masculino, sin embargo el miedo por agarrar las pesas no debe ser una limitante para la mujer, porque de eso dependerá sus resultados.
Es muy común ver a mujeres que se han convertido en famosas gracias a su entusiasmo, disciplina y disposición por tener un cuerpo mejor formado. Michelle Lewin, Eva Andressa, Sasha Barboza, son ejemplo de ello. Estas líderes del mundo fitness han creado toda una red de personas que se han sumado a cambiar su estilo de vida.
La elasticidad muscular, la resistencia, la flexibilidad muscular, la coordinación, y velocidad son aspectos que deben ser considerados en la rutina fitness de una mujer. La buena alimentación es fundamental en este proceso que al combinar con rutinas de entrenamiento se convierten en la fuente para hacer un cambio radical en el cuerpo.
Una mujer que desee comenzar a realizar este cambio no puede utilizar en su lenguaje las excusas, debe ser alguien que quiera conseguir ese cuerpo ideal pero sabiendo que para ello debe esforzarse y no buscar el camino fácil.
La alimentación se debe controlar realizando dietas que sean reducidas en grasas, que contengan muchas proteínas y que sean pocos los carbohidratos. El 70% del cambio corporal se logra por la alimentación. El ejercicio será el complemento, para esto la tonificación y la definición deben ser las prioridades, aparte de realizar ejercicios cardiovasculares con resistencia muscular.
Si hoy deseas comenzar con esta disciplina, lo recomendable es que busques la asesoría de profesionales. Con el apoyo de un entrenador y la asesoría de un nutricionista podrás comenzar tu recorrido por este camino.
La constancia, la dedicación, la pasión y la entrega serán claves para este proceso. Así que lo primero que debe hacer una mujer es mentalizarse en que los cambios deben ser desde adentro, no solo es la dieta y el ejercicio sino también el enfoque y la mentalidad que se tenga al llevar a cabo esta disciplina. No hay excusas, el tiempo, el trabajo, los hijos, suelen ser factores que afectan esta travesía. Solo ¡motívate! y disfruta el proceso.