Los ejercicios cardiovasculares son a aquellos ejercicios con los que se trabajan los grupos de músculos más grandes del cuerpo humano y son comúnmente conocidos como ejercicios aeróbicos. El tiempo de duración de estos ejercicios consta de al menos veinte minutos y para ello les debemos dar una intensidad de al menos el 60% y el 80% de la capacidad máxima posible del ejercicio, el tema de la resistencia es importante para alcanzar este nivel. La práctica de los ejercicios cardiovasculares nos ayuda a reducir peso o mantenerlo, según el caso y el objetivo que tengamos, así como a conservar un óptimo estado de salud.
Estos ejercicios son altamente recomendables y nos dan unos hábitos saludables y muy adecuados, además con ellos cambiamos nuestro estado anímico y libera el estrés acumulado.
Podemos llamar ejercicio cardiovascular a aquel que nos exige una demanda continuada de oxigeno en nuestro cuerpo, haciendo que el propio músculo tenga que recurrir a la utilización como combustible directamente a nuestras reservas de grasas, por lo que ayuda a la disminución de las mismas.
Cada vez que se finaliza una rutina de los ejercicios cardiovasculares el cuerpo sigue quemando grasas corporales debido a que el metabolismo de las grasas puede quedar aumentado por la realización del ejercicio intenso, hablamos de perder peso mientras el cuerpo está en reposo. Uno de los deportes en donde se aplica esta condición es en la natación, disciplina que trabaja la parte cardiovascular, resistencia respiratoria y adquisición de fuerza en distintas zonas musculares. Otros deportes o actividades que comparte este ejercicio cardiovascular es realizar aerobic, salir a trotar, andar a buen ritmo e incluso bailar.
Cuando nos referimos a los ejercicios cardiovasculares, las personas siempre procuran mantener una nivelación sana en el metabolismo de las grasas internas, claramente acompañado de una buena y saludable alimentación. Sin embargo estas rutinas o actividades de ejercicio no debe excederse mayormente de 30 o 45 minutos, el descanso es esencial para proporcionarle al cuerpo beneficios referentes al ritmo cardiaco.
Cabe destacar, que existen actividades de alto impacto que implica tener los dos pies fuera de la tierra en algún momento durante el ejercicio y, por lo tanto, incluye saltar la cuerda, baile aeróbico de alto impacto, así como ciertos tipos de entrenamiento de fuerza avanzada. Este tipo de ejercicio cardiovascular es de soporte de peso, lo que significa que se está apoyando el peso del cuerpo con las extremidades inferiores en contra de la gravedad.
Entre otros beneficios, podemos destacar también el incremento de la tasa metabólica, mejoras en los niveles de colesterol, aumento en la secreción de la hormona de crecimiento y del flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo cual a su vez activa el estado de alerta. El caminar o trotar mejora la digestión y reduce los niveles de estrés; y potencia la resistencia del sistema inmune.
Para concluir, es importante señalar que aquel ejercicio aeróbico que suponga mantener las pulsaciones por encima del 85% no consigue quemar grasas, sino que quema las reservas de hidratos de carbono que suelen ser muy limitadas.