Admitámoslo… Todas, sin importar cómo sea nuestro cuerpo o cuánto nos ejercitemos, tenemos un enemigo en común… ¡La celulitis!
La famosa “piel de naranja” es una acumulación de grasas y toxinas que alteran nuestra figura y que afecta a casi el 90% de las mujeres, principalmente a aquellas que llevan una vida sedentaria y una dieta desbalanceada.
A pesar que la cifra sea alarmante, no tienes porqué preocuparte; le puedes ganar la dieta a la celulitis haciendo unos pequeños ajustes en tus hábitos alimenticios y de ejercicio para lograrlo. Sólo necesitas comer de forma saludable y hacer ejercicios.
Básicamente, existen cuatro tipos de alimentos que deben estar en tu dieta que te ayudarán a controlar y regularizar los niveles de lípidos, azúcares e hidratos de carbono.
Primero, encontramos los alimentos bajos en sodio y ricos en potasio que te ayudarán a estimular el drenaje linfático. Consíguelos en zanahorias, papas, plátanos, melones y todos aquellos alimentos que tengan un origen orgánico.
Luego, debes reemplazar poco a poco la ingesta de alimentos con alto aporte calórico e irlos sustituyendo por otros como las legumbres, verduras y hortalizas que son bajas en calorías y le aportan un sinfín de minerales y vitaminas a tu cuerpo.
Como lo que necesitamos es depurar nuestro organismo, también debemos incluir alimentos que nos ayuden a disminuir el estreñimiento, causado un gran parte por las dietas con exceso de carbohidratos y poca ingesta de fibra. Consíguela en granos y cereales.
Finalmente, para disminuir la celulitis es importante tener nuestro organismo limpio, de ahí la importancia de ingerir alimentos que nos ayuden a mantener la salud del hígado. Por lo general, los alimentos que ayudan a mantener la salud del “filtro del cuerpo” en óptimas condiciones como hortalizas de hoja verde, el aguacate, los ajos, las zanahorias y las naranjas.
Tratando de incluir estos alimentos en tu dieta, no sólo podrás ganarle la batalla a la celulitis, sino que mejorarás tu salud. Eso sí, debes recordar que para ver resultados excelentes hace falta más que sólo “comer bien”.
Si realmente deseas deshacerte de “la piel de naranja” es necesario que incluyas una buena actividad física a la ecuación; sobre todo esos ejercicios cardiovasculares que te ayudarán a deshacerte de esa grasa tan indeseable.