Hace algún tiempo ya, está muy de moda la palabra empoderarse, la cual se puede definir como la fe que tenemos en nuestros talentos, capacidades y acciones para liderar los cambios positivos hacia una mejor calidad de vida. El empoderamiento tiene un efecto multiplicador que comienza por uno mismo y se transmite a la familia, a la comunidad y a la sociedad.Empoderarse, un despertar de conciencia
Sin embargo, el desconocimiento del significado de tal concepto hace que haya una pared invisible en la sociedad, por entenderlo como la frase trillada “mujeres al poder”, la cual a veces es hasta un mal chiste.
La mujer empoderada es la herramienta más útil que puede tener la sociedad, porque al integrarse talentos, actitudes, acciones, espíritu y pensamiento hacia un bienestar común, se crea una energía que une fuerzas hacia un objetivo especifico. Los ejemplos están allí a la vuelta de la esquina, donde mujeres unidas por una causa logran levantar escuelas, centros recreacionales para su comunidad, canchas deportivas, núcleos de desarrollo de oficios para apoyar a otras mujeres; también recaudan grandes donaciones para combatir enfermedades y apoyar causas que involucren a niños, ancianos y animales, a nivel nacional como internacional.
La mujer empoderada lidera, crea y hace que se logre una meta. La mujer empoderada actúa en congruencia con lo que siente y piensa. No hay obstáculos, ni creencias culturales que detengan a una mujer determinada a lograr sus objetivos.
Ahora bien, las creencias limitantes hacen que la mujer sienta miedo ante tal reto, porque teme perder el apoyo del hombre, quien tal vez en su desconocimiento, lo percibe como una competencia y disminución de su rol en la sociedad. Pero resulta ser, que la mujer es la que tiene el poder de guiar a la familia por un camino de valores y creencias de empatía, solidaridad, respeto, apoyo al prójimo, amistad, lazos de familia y cuidado del entorno. La mujer es quien con su verbo logra manejar situaciones para buscar soluciones donde todos ganen. La mujer es conciliadora y busca la paz por encima de todo. La inteligencia y la intuición femenina es un poder innato que hace que seamos lideres desde que nacemos y si lo desarrollamos y ponemos en práctica es mucho lo que se logra en beneficio de todos.
No se trata de usurpar el rol del hombre en la sociedad, ni mucho menos desplazarlo. Es entrar en sintonía con nuestras capacidades para crear realidades exitosas que impacten a nuestra sociedad de manera positiva; donde los valores universales de conciliación, tolerancia,aceptación, paz, empatía,entre tantos otros, superen las barreras sociales limitantes que estancan el desarrollo del ser humano.
La mujer empoderada está “apoderada” de su ser y de su potencial en su totalidad, por lo que se convierte en un elemnto indispensable para el desarrollo de la sociedad. A través de la experiencia, la sabiduría femenina gana terreno en las grandes decisiones que afectan al entorno, y cada día son más los puestos estratégicos que lideramos en las naciones, desde Primera Ministra hasta Presidenta.
Pero no hay que llegar a estos grandes cargos para empoderarse, solo se necesita ser mujer y tener el despertar de conciencia que somos grandes lideres en nuestros círculos inmediatos y que pequeños cambios positivos en zonas estratégicas pueden causar grandes impactos. Empoderarse, un despertar de conciencia
Por: Roxana Castillo
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