La diabetes es una enfermedad conocida a nivel mundial que ha afectado a millones de personas. Aunque algunos consideren que es una enfermedad que solo afecta a personas adultas, esta detectado que los niños y adolescentes también pueden padecerla si no reciben los cuidados y tratamientos adecuados.
En un artículo escrito por Kathryn Doyle se dice que Los adolescentes que duermen menos de ocho horas son más propensos a acumular grasa abdominal y desarrollar resistencia a la insulina lo que genera en la persona la Diabetes tipo 2. Según el Doctor Bruno Geloneze, del Laboratorio de Investigación del Metabolismo y la Diabetes de la Universidad de Campiñas, Sao Paulo, Brasil dice “Hay varios estudios sobre la población adulta que demuestran que existe una relación entre la falta de sueño y el aumento de los factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad y la diabetes». Agregó «Con nuestro estudio pudimos demostrar que la resistencia a la insulina aumenta más allá de la obesidad. Esto sugiere que un mecanismo intrínseco conectaría la deficiencia de sueño con el desorden metabólico».
El equipo realizó un análisis de los datos obtenidos entre niños y adolescentes con edades comprendidas entre 10 y 19 años, durante el 2011 hasta el 2015. Para esto se les evaluó el peso, la altura, la presión y otros indicadores como los patrones de sueño realizando un test de sensibilidad a la insulina de dos horas. En promedio dormían 7,9 horas por noche. Los 257 que dormían menos de 8 horas tendían a ser algo mayores, tener mayor peso para su altura al igual que mayor circunferencia de cuello y cintura. Los que dormían menos, presentaban menor sensibilidad a la insulina que los que dormían más. Según publica el equipo en JAMA Pediatrics.
Eve Van Cauter, del Centro de Sueño, Metabolismo y Salud de University of Chicago dijo «Los resultados coinciden con los estudios epidemiológicos sobre la relación entre la duración del sueño y la obesidad en los niños y los jóvenes» Este estudio se realizo en un momento especifico de modo que no permitiera probar que dormir menos causara la resistencia a la insulina. Aunque Cauter argumenta que «la falta de sueño podría inducir la resistencia a la insulina por una desregulación del apetito que promueve el sobrepeso. La obesidad es la primera causa de resistencia a la insulina, que también puede aparecer por la activación de las vías de respuesta al estrés que tienden a contrarrestar la acción de la hormona».
La diabetes es similar en cualquier edad, porque sucede lo mismo, se elevan los niveles de azúcar en la sangre así como también se generan complicaciones que deben tratarse adecuadamente. Si se tienen familiares que padecen de esta enfermedad más previsiones y cuidados deben existir para evitar que afecte a las futuras generaciones.