La arquitectura en el arte de la moda
El arquitecto y diseñador de modas, Ángel Sánchez, nació en el estado Valera, Venezuela, en el año 1960. Según los críticos de la moda, su arte refleja disciplina y estructura arquitectónica contemporánea, que siempre incluye un toque de teatro. Sostienen que su éxito profesional reside en la creación de nuevas formas y proporciones que mantienen fieles a la perfección atemporal de la costura tradicional.
Cursó sus estudios de Arquitectura en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, considerada una de las más prestigiosas de Latinoamérica. Su creatividad correteaba por los jardines perfectos y las amplias aulas en donde la calidad de la enseñanza era el centro de garantía de su casa de estudios. Quienes lo conocen lo describen como un estudiante dedicado a sus proyectos, amistoso y marcado por su arte.
Sánchez comenzó su carrera como diseñador en la década de los años 90 en la ciudad de Caracas de su país natal. Su primer amor fue la arquitectura, pero su inspiración para su arte de diseñar moda la obtiene de su madre. La combinación de afectos lo distingue en sus diseños, definiendo un fondo arquitectónico, con un sentido de estructura y forma que puede ser fácilmente detectado en sus colecciones. En ellas se presta atención especial a corte, forma y proporción, por lo que sus creaciones se ajustan a las mujeres que los usan mejor que un guante.
En una entrevista periodística, Ángel Sánchez afirmó que para él fue clave graduarse de arquitecto antes de empezar a diseñar trajes, porque la base académica que da esa carrera obliga a abordar el proceso de diseño de una colección de modas con una posición más intelectual y no sólo por el hecho de hacer trajes bonitos. “Definitivamente, pienso que ser arquitecto me ha ayudado a ser mejor diseñador de modas”, confesó.
Su madre confeccionó sus primeras colecciones y le enseñó con paciencia los distintos trucos y técnicas del mundo de la moda. Sánchez considera que ella siempre fue crítica con el tema de la calidad. Al respecto le dictó lecciones cuando le decía que ninguna idea, por más única que fuese, sería bien apreciada si no está bien confeccionada. Así, nunca cuestionó sus diseños, pero lo guió en cómo ejecutarlos de la mejor manera, inculcándole la palabra “impecable”.
El diseñador venezolano presentó su colección en el Bryant Park de Manhattan, en 1997. Sus exitosas creaciones comenzaron en su propia casa en Venezuela, la cual debió cerrar en el año 2002 por razones logísticas; luego se expandió rápidamente en América Latina y casi de inmediato entró en los mercados internacionales, cuando abrió la sede de su empresa en la ciudad de Nueva York.
Con gran trayectoria internacional. Es ampliamente reconocido por sus vestidos de noche, los concursos de belleza internacionales y particularmente por sus vestidos de novia. Su reconocido estilo arquitectónico, contemporáneo y femenino hacen de Sánchez uno de los diseñadores de moda más importantes de la generación de relevo internacional. Conjuntamente con otros diseñadores de su generación anterior, como Oscar de la Renta y Carolina Herrera, éste representa la particular perspectiva de la moda Latinoamericana. No en vano sus musas más preciadas de hace 25 años fueron Grace de Mónaco y Audrey Hepburn, a quienes consideró “el colmo de la elegancia y el refinamiento”. En tiempos recientes se deja atrapar por el estilo de Cate Blanchett y la delicadeza de Keira Knightley.
En la actualidad, Ángel Sánchez es un orgulloso miembro del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA). Su clientela de celebridades incluye a todos, desde Taylor Swift, Eva Longoria a Sandra Bullock, quien lució uno de sus trajes de novia. Aunque Sánchez ha concentrado su trabajo en Nueva York desde 1997, se mantiene fiel a sus raíces latinoamericanas a lo largo de su carrera; esta es la razón por la que ha estado trabajando como juez en el proyecto de la Pista – México desde 2010 y también presenta sus colecciones en la Mercedes- Benz Fashion Week de México.