Moda aristocrática
Ágatha Ruiz de la Prada y Sentmenat, XII Marquesa de Castelldosríus Grande de España, XXIX Baronesa de Santa Pau, es una aristócrata, empresaria, diseñadora de modas y activista española; estudió en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona. Nació el 22 de julio de 1960 en Madrid, España. Es hija de un famoso arquitecto y aristócrata castellano, Juan Manuel Ruiz de la Prada y Sanchiz y de una aristócrata catalana, María Isabel de Sentmenat y Urruela. Tiene cuatro hermanos: Manuel, Ana Sandra, Félix e Isabel.
Ruiz de la Prada, está unida sentimentalmente al periodista y director del diario El Español, Pedro José Ramírez Codina, con quien procreó dos hijos: Tristán Jerónimo y Olivia Cósima. Esta “rebelde, inquieta y original mujer”, como la define la crítica, también es evaluada como una diseñadora que ha sabido dar a la moda española un aire fresco y colorista desconocido hasta su llegada.
Propuso una ley que iguala a hombres y mujeres en la sucesión de los títulos nobiliarios (no afecta a la Corona), cuyo inicio del trámite fue aprobado el 18 de octubre de 2005 por el Congreso de los Diputados de su país. La Ley 33/2006, del 30 de octubre, sobre igualdad del hombre y la mujer en el orden de sucesión, establece que los títulos son heredados por el primogénito, independientemente de su sexo, para que pudiera suceder en los títulos de su tío. Por esto, el 11 de agosto de 2010, cinco años después de la muerte de su tío materno, Carlos de Sentmenat y Urruela, obtuvo por sentencia judicial de su otro tío materno Santiago de Sentmenat y Urruela, IV marqués de Orís, sus otros títulos nobiliarios.
Dio sus primeros pasos en el diseño de moda al cumplir 20 años de edad, cuando comenzó a trabajar como ayudante en el estudio madrileño del modisto Pepe Rubio. Un año después, realizó su primer desfile en un centro de diseño de Madrid y participó en un desfile colectivo en el Museo de Arte Contemporáneo de la capital española. Transcurrido otro año, abre su primera tienda y expone “Trajes Pintados”. Desde el comienzo, su trabajo ha sido rupturista y característico de ella misma. Ha confesado que adora “la ropa feliz”, utilizando colores vivos y puros, formas geométricas y todo un lenguaje simbólico compuesto de corazones, nubes y flores, con lo cual ha creado una identidad única que la caracteriza y distingue sobre muchos otros diseñadores.
“Mi diseño es conceptual. Si eliminamos todo lo superfluo llegamos a la conclusión de que la moda ha de ser cómoda para el cuerpo y para la mente, cómoda para quien la lleve y la mire, y cómoda de fabricar y destruir”, señaló Ágatha Ruiz de la Prada en una entrevista.
La firma de moda de la aristócrata empresaria comercializa perfumes, en colaboración con la compañía de moda española Puig XXIX. Diversificó su arte y aparte de crear líneas de ropa, entró en el negocio de los zapatos, perfumes, relojes, revestimientos cerámicos, ropa para el hogar, papelería y muebles decorados, vestuario teatral, ropa para muñecas, uniformes, medias, gafas, tapicería, disfraces, adornos para cocina (posavasos con diseños especiales, entre otros) y hasta etiquetas para botellas de vino. Ha publicado libros propios, diseñado portadas de libros y discos.
Otra etapa de su vida se desarrolló durante los años 80 en España, en plena “Movida Madrileña”, Ágatha Ruiz de la Prada se convirtió en una de las promotoras más importantes del movimiento y desde entonces ha seguido muy activa en la escena cultural y artística del país. Comenzó a licenciar su marca en 1991 y actualmente trabaja con más de 50 licenciatarios. Ha expandido su gama de productos desde ropa de mujer hasta muebles, puertas blindadas, cascos de moto, libros, accesorios para mascotas, lencería, cosméticos, vajillas, bolsos, joyería, vestidos de novia, teléfonos móviles, lámparas y velas de barco entre otros productos. Esta amplia gama de productos se distribuye a través de las tiendas exclusivas de la diseñadora en Madrid, Barcelona, París, Milán, Nueva York y Oporto, además de tiendas múltimarca de más de 140 países.