Cada tipo de piel es diferente, y necesita cuidados especiales para resaltar sus cualidades y equilibrar los desperfectos. Especialmente la piel del rostro tiene una necesidad específica y es importante identificar cuál es el tipo que se tiene, para saber qué tipo de producto concreto se debe utilizar para conseguir mantenerla en perfectas condiciones. Uno de los productos básicos en la rutina de belleza son las mascarillas, que pese a no ser un producto de uso diario, sí son uno de los que más beneficios aportarán.
A.-Piel normal
Tener este tipo de piel es una fortuna; no obstante, ese equilibrio entre no tener un rostro ni demasiado graso ni demasiado seco y que además no brilla en exceso, también requiere de cuidados para que se mantenga y siga luciendo tan espléndida. Además de limpiarla bien, nutrirla y tonificarla, es recomendable aplicar mascarillas faciales semanalmente.
-Mascarilla de soja, avena y cerveza: Es una mascarilla ideal para el cutis normal. Su preparación se hace mezclando un cuarto de taza de agua caliente, el aceite de soja y luego añadir la levadura de cerveza y remover. Después agregar, poco a poco, la harina de avena sin dejar de remover hasta conseguir una papilla uniforme, pero si observa que la masa ha quedado aguada, se puede aplicar más avena. Después que se ha enfriado, aplicar sobre el rostro durante media hora y aclarar con agua templada.
-Mascarilla de fruta: Se prepara triturando dos fresas, ¼ melón pequeño y un melocotón. Se mezclan los ingredientes hasta formar una pulpa que se expande sobre la cara y el cuello por 20 minutos. Luego, enjuague con agua fresca.
B.- Piel seca
La piel seca es complicada de tratar, ya que necesita cuidados especiales para que no esté siempre irritada, ni envejezca demasiado rápido. Si lo que se quiere es tener una piel radiante, se debe elegir una mascarilla natural para piel seca, aporte todo lo que necesita, especialmente hidratación y humectación, así como un poco de elasticidad. Para realizar mascarillas faciales para la piel seca, se requieren elementos que tengan altos contenidos grasos, como determinadas frutas y aceites. Es importante que antes de realizar la mascarilla la piel esté limpia y los poros un poco abiertos, lo cual se logra con agua caliente o vapor. Algunas mascarillas que aplican en este tipo de rostro, son las siguientes:
-Mascarilla de aguacate: Se mezcla un aguacate maduro hecho puré con una clara de huevo, dos cucharadas de aceite de oliva y una de vinagre de manzana. Se deja actuar durante 15 minutos. Si se prefiere, se pueden sustituir todos los elementos menos el aguacate por una cucharada de yogur natural, 3 cucharadas de aceite de oliva y una de miel, y en esta ocasión dejarla 20 minutos sobre el rostro.
-Mascarilla de papaya. Se tritura la papaya y se mezcla con tres cucharadas de yogur natural, una clara de huevo, dos cucharadas de miel y una de jugo de limón. Sino, se puede mezclar con una cucharada de jugo de piña y una de miel. La banana con una cucharada de miel y media taza de yogur también proporcionará nutrición a la piel del rostro. Se aplica y se deja 20 minutos antes de retirarla con agua tibia.
-Mascarilla de Aloe Vera: Es ideal para pieles secas, se mescla gel de aloe vera con leche o yogurt y miel. Dejarlas actuar hasta que sequen y enjuagar con bastante agua tibia. Ambas son ideales para pieles extremadamente secas, que presentan escamas o grietas. Vale recordar que aunque se tenga la piel seca, también es necesario exfoliarla.
C.- Piel grasosa
Los aceites producidos por las glándulas sebáceas ayudan a mantener la piel saludable. Sin embargo, aún algo bueno en exceso puede convertirse en un problema. El exceso de grasa en la piel puede causar manchas, brotes de acné y poros agrandados. La grasa que se acumula en el cutis puede provocar la aparición de impurezas y brillos que impiden que el rostro refleje toda su belleza. La piel grasa puede resultar demasiado antiestética cuando se forman brillos y se hacen visibles en algunas zonas del rostro como la barbilla, la nariz o la frente. Este tipo de pieles se caracterizan además por la presencia de granitos y puntos negros, por lo que requieren un tratamiento y un cuidado específico para mejorar su apariencia. Algunas mascarillas ideales para este tipo de piel, son:
-Mascarilla de huevo: Se bate una clara de huevo con ¼ de taza de vinagre de manzana. Esta mezcla se aplica sobre tu rostro y deja reposar durante 10 minutos. Es importante no exceder el tiempo de la mascarilla para no manchar la piel. Se retira con agua tibia y luego agua fría para cerrar poros. Si se siente algo de irritación al aplicar la mascarilla, o deja la piel roja o irritada, se debe suspender su uso inmediatamente.
-Mascarilla de avena y soja: La avena es un cereal que contiene unas propiedades estupendas para tratar la piel grasa y controlar los brillos que se forman en el cutis. Este ingrediente puede servir de base para preparar una buena mascarilla casera para la piel grasa. Se vierte una taza de harina de avena en un recipiente y se añade unas tres cucharadas de aceite de soja. Removerlo hasta crear una pasta, añadir un poco de agua y mezclar bien los ingredientes hasta conseguir una pasta uniforme y homogénea. Luego, se coloca la pasta sobre la piel del rostro bien limpia y dejarla actuar durante 15 minutos aproximadamente. Por último, limpia el cutis con agua tibia.
-Mascarilla de tomate: La mascarilla de tomate es un tratamiento perfecto para las pieles grasas. Rico en vitamina A y C, el tomate es un antioxidante con múltiples beneficios para la piel y entre uno de ellos, está su capacidad de reducir el aspecto grasoso del cutis. Para elaborar esta mascarilla, se introduce el tomate junto con el zumo de medio limón y una cucharada de avena en la batidora hasta que la pasta sea homogénea. Luego, se aplica la mezcla sobre la piel de la cara y se deja actuar durante unos 10 o 15 minutos antes de retirarla con abundante agua tibia.
D.- Piel mixta
La piel mixta requiere de bastantes cuidados debido a que se caracteriza por presentar una combinación de piel seca o normal en zonas como las mejillas y el contorno de ojos, y piel grasa en las partes que conforman la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla). Por ello es tan importante brindarle un cuidado específico que al mismo tiempo aporte hidratación y controle la oleosidad y la aparición de impurezas en el cutis. A continuación, algunas mascarillas para la piel mixta.
-Mascarilla de Avena: La avena es un excelente ingrediente natural para cuidar la piel mixta. Ofrece al mismo tiempo una acción limpiadora, absorbiendo toda la suciedad acumulada en la piel, y una función hidratante ideal para proteger las zonas más secas del rostro. Además, en combinación con el limón, ayudará a eliminar las células muertas e impurezas de la piel y controlar la producción de sebo. Para preparar esta mascarilla, se debe mezclar 3 cucharadas de avena, un poco de agua caliente y el zumo de medio limón. Primero, se coloca la avena en una taza, se agrega el agua caliente hasta crear una pasta y se va añadiendo poco a poco el zumo de limón. Remover todos los ingredientes y cuando se obtenga una pasta homogénea, se aplica sobre el rostro bien limpio dejando que actúe durante 20 minutos.
-Mascarilla de yogur y pepino: Es ideal para aprovechar las propiedades astringentes del pepino, que es beneficioso en el tratamiento de pieles acnéicas y para reducir la formación de brillos en el rostro. Por su parte, el yogur es muy bueno para prevenir la sequedad y controlar la tirantez que presentan determinadas zonas de un cutis mixto. En su preparación se corta en dados medio pepino y se licua hasta obtener una textura de puré. Luego, agregar 2 cucharadas de yogur natural y remover bien hasta crear una pasta homogénea. Se aplica sobre el rostro, extendiéndola bien y dejándola reposar por 20 minutos.
-Mascarilla de aguacate y limón: Entre las mascarillas nutritivas más destacadas para mantener la piel mixta sana y radiante esta destaca, por la presencia del como ingrediente principal. Se trata de una fruta estupenda que permite dejar el rostro libre de impurezas, aportándole muchísima hidratación y luminosidad. Y para reforzar su función en las pieles mixtas, solo tenemos que mezclarlo con un poco de zumo de limón, hasta conseguir una pasta homogénea y aplícala sobre el cutis. Se deja que penetre en la piel durante 15 o 20 minutos y, pasado este tiempo, retira con agua tibia o fría.