ABDOMINOPLASTIA PLUS O LIPECTOMÍA ABDOMINAL TUMMY TUCK CIRUGÍA PLÁSTICA
La «Lipectomía» o «Abdominoplastia», también llamada «dermolipectomía», es una operación de cirugía estética que se realiza para quitar el exceso de piel y grasa de la parte inferior del abdomen, con el propósito de que el paciente recupere la firmeza en esa zona de su cuerpo. Existen tres situaciones que afectan el área abdominal de las personas, para las cuales se adapta este tipo de cirugía: El embarazo, ocasionando estrías y pérdida del tono de los músculos de la pared abdominal, con falta de firmeza en la piel; los cambios de peso por el aumento y pérdida de medidas, que conduce a la merma del tono de la piel, con aumento de depósitos grasos, ocasionando excesos de piel; y la edad, ya que a medida que se acumulan años, se comienzan a observar abdómenes descolgados o flácidos, especialmente si la persona no realiza ejercicios ni lleva una alimentación sana.
Existen dos tipos de Lipectomía: La clásica, que se realiza en personas que tienen un exceso de peso y deja una cicatriz en la parte más baja del abdomen, a la altura del pubis, y una más pequeña alrededor del ombligo. El otro tipo es la Minilipectomía, que es un tipo de cirugía reservada para pacientes delgados, que tienen poca flacidez, con acumulación de grasa por debajo del abdomen. En esta operación se requiere anestesia general en el paciente, se realiza una incisión transversal sobre el pubis, extendiéndose hacia las caderas. Luego, se separa la piel y la grasa de la pared abdominal y después se estira hacia abajo; el excedente de grasa y piel se corta. En cuanto a los músculos, pueden aproximarse para obtener un abdomen más firme y una cintura más estrecha; se llega a disminuir 2 o 3 tallas. Si el ombligo queda desplazado se puede trasladar a su lugar de origen. Se termina la cirugía suturando la parte baja del abdomen y alrededor del ombligo. En esta cirugía la cicatriz es más pequeña, sólo en la parte baja del abdomen. En ambos caso, la operación dura aproximadamente 2 horas.
Respecto al proceso post-operatorio, generalmente los cirujanos recomiendan que pasadas cinco horas de la operación, el paciente se levante y camine despacio dentro de la habitación. Al día siguiente, podrá salir a la calle y hacer pequeñas caminatas. En los primeros días se pueden tener molestias, que son controlables con antiinflamatorios y analgésicos. Primero se retiran los puntos de la piel, transcurridos aproximadamente entre 7 y 14 días de la operación, mientras para los puntos internos (sutura intradérmica) se deben esperar cerca de 21 días. Los resultados definitivos se pueden observar de tres a seis meses después de la cirugía.
Antes de practicarse esta operación, el paciente debe analizar detalladamente su caso con el especialista, porque podrían perderse los beneficios de ésta, en caso de hombres o mujeres que piensan perder mucho peso, mujeres que planean quedar embarazadas, y en hombres o mujeres con cicatrices de cirugías abdominales anteriores.
No obstante, la Lipectomía o Abdominoplastia tiene sus condiciones y momentos “ideales” para hacerse. Por ejemplo, en aquellas mujeres que han completado su periodo de postparto, que es de aproximadamente seis meses; en mujeres que tienen unas expectativas claras del procedimiento; en hombres y mujeres que presentan un peso corporal estable y sin cambios severos. Asimismo, en mujeres que no tienen programados nuevos embarazos.
En el 90% de los pacientes que se practican la Lipoabdominoplastia regresan a su domicilio el mismo día. Esta intervención es ambulatoria, comúnmente quien se somete a la misma, ingresa al centro donde será operado en horas de la mañana y sala en la tarde. Si existe alguna indicación médica o el paciente pide hospitalización durante las primeras 24 horas, esto se cumple. Sin embargo, como en todos los procedimientos quirúrgicos, en la Lipectomía» o «Abdominoplastia se corre el riesgo de tener alguna complicación. De acuerdo a los criterios médicos, entre estos riesgos están los siguientes:
Aumento, asimetrías de la cicatriz, o la formación de queloides.
Formación de abscesos sobre algún punto de sutura.
Acumulación de líquido en la pared abdominal, que se saca con una punción.
Los resultados de la Abdominoplastía pueden durar por largo tiempo, se debe adoptar una dieta equilibrada y ejercicio periódico. Sin embargo, a veces con el paso del tiempo, es necesaria una cirugía secundaria como corrección de cicatrices y corrección de excesos de piel.
Para evitar la acumulación de líquidos en la zona abdominal después de la Abdominoplastía y los producidos por la Lipolisis o Liposucción, es aconsejable recurrir a la utilización de drenes, los cuales se comunican a través de una manguera a un cámara que almacena estos líquidos, y se retiran a los 8 días.
Siempre es importante la consulta personalizada, además de conocer los antecedentes médicos, las medidas antropométricas, el tipo de piel, elasticidad, flacidez, variables anatómicas, morfología, distribución de los depósitos grasos, presencia o ausencia de hernias, competencia de la pared abdominal, también aporta información de las expectativas del paciente, para así elegir el mejor tipo de procedimiento para cada caso, con la asistencia de tecnología indicada, acompañado del compromiso del paciente, con lo cual se obtienen mejores resultados.
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